Preguntas Área de Salud Mental

1) ¿Qué atenciones de Salud Mental existen en el CESFAM?

     En el programa de salud mental integral, se abordan las principales problemáticas en la esfera del ánimo y la conducta, a lo largo del ciclo vital, que afectan tanto a los individuos como a sus familias, y que son causa de la mayor cantidad de consultas en el ámbito de la salud mental, y que influyen de modo significativo la calidad de vida de las personas:

NIÑO/A – ADOLESCENTE

 Consulta de salud mental individual (atención a niños mayores de 3 años e intervenciones breves individuales de acuerdo a pesquisa)
 Talleres grupales para padres
 Talleres grupales para niños
 Talleres grupales preventivos
 Actividad comunitaria en liceos
 Actividad comunitaria de capacitación a padres/apoderados y cuerpo docente, en escuelas
 Consejerías familiares y psicoeducación
 Psicodiagnóstico
 Visitas domiciliarias integrales
 Promoción y difusión en temáticas de salud mental
 Visitas domiciliarias integrales
 Promoción y difusión en temáticas de salud mental

ADULTO Y ADULTO MAYOR

 Consulta de salud mental
 Atención psicológica individual y con orientación familiar a través de consejerías
 Talleres grupales
 Psicoeducación
 Participación y derivación en grupos de autoayuda
 Psicodiagnóstico
 Visitas domiciliarias integrales
 Promoción y difusión en temáticas de salud mental

*A lo largo del ciclo vital se considera la incorporación de médico general que atiende problemáticas de salud mental para evaluación de farmacoterapia de corresponder, en los temas de mayor presencia en atención primaria (componentes del programa y prioridades PSMI)

2) ¿Todos los pacientes de salud mental usan fármacos?

En ocasiones. Debajo de un sufrimiento psíquico pueden existir trastornos mentales específicos que pueden requerir, en algunas ocasiones, un tratamiento añadido al de la orientación del psicólogo para su mejoría, por lo que no siempre es necesario tomar fármacos ya que, varía mucho en función de la situación y de la persona. Todo esto debe ser evaluado por especialistas adecuados quienes tienen las capacidades requeridas para tomar la determinación de acuerdo a su caso específico.

3) Si voy al psicólogo, ¿significa que estoy loco?

     Lamentablemente la salud mental no es un tema prioritario en la población general. Esto ha fomentado una serie de fantasías asociadas al trabajo de un psicólogo y a las problemáticas que se abordan en un espacio de terapia. Claramente ir al psicólogo no significa estar loco, muy por el contrario, muestra que la persona ha detectado la necesidad de recibir ayuda y/o orientación ante un problema de salud mental y emocional. Un psicólogo es capaz de abordar temas relacionados con síntomas depresivos, ansiosos, crisis normativas (duelos, nido vacío, cambios propios del desarrollo humano, etcétera), miedos, temas relacionados con autoestima, entre otros, los cuales resultan ser más cotidianos de lo que parecen. Por esta razón, ir al psicólogo es una oportunidad de tener un espacio de orientación profesional que nos permite lograr salud mental y relaciones más saludables con los otros.

4) ¿Cómo se puede acceder a atenciones con psicólogo?

Para acceder a consulta con psicólogo, debes pedirle a tus padres o aquellos que tengan tu cuidado legal, para que estos soliciten hora con médico, o cualquier otro especialista, quienes te derivarán al psicólogo.
Otra opción consiste en asistir directamente al SOME de tu sector (también junto a tu cuidador legal), para solicitar atención con asistente social, quien evaluará la pertinencia de ingreso a atención de salud mental.
También contamos con un espacio dirigido especialmente a los adolescentes, llamado “Espacios Amigables”, que cuenta con atenciones de matrona y de asistente social, desde esta prestación se puede derivar, no sólo a psicólogo, sino a todos los profesionales que resulten pertinentes (nutricionista, odontólogos, enfermeras, psicólogos, etc.)

5) ¿Es normal que tenga cambios en mi estado de ánimo y cómo puedo saber en qué momento consultar?

En la adolescencia hay una multiplicidad de cambios: cuerpo, psiquis y relaciones sociales y/o familiares las cuales dejan de ser lo que eran. En este mismo sentido los adolescentes deben ir paulatinamente incorporando y entendiendo estos cambios en su vida, siendo una dificultad en muchas oportunidades y generándose una actitud mucho más cuestionadora ante lo desconocido y las sensaciones propias que comienzan a experimentar. Los adolescentes varían su ánimo porque esos cambios son disparejos: por un lado explotan los caracteres sexuales y por otro su psiquis que no puede elaborar esas transformaciones, con tanto cambio puesto en marcha. “Por eso, un día se ven hermosos y al siguiente, espantosos. Su autoestima está en construcción y depende mucho de la mirada ajena, de la respuesta ambiental, de la validación familiar y sus experiencias con sus primeros vínculos (madre y padre). Así como los adolescentes se encuentran con cambios significativos, las familias también deben acoger y adaptarse a estos (los límites se flexibilizan y los padres propician la autonomía paulatina)
En general, no existe un momento exacto para consultar, porque siempre puede ser un buen momento, un psicólogo también puede acompañar en el proceso de autodescubrimiento, sin embargo debemos estar atentos a la intensidad y frecuencia de la sensación de tristeza, y los pensamientos que acompañan a dicha sensación (por ejemplo ideas de dejar de vivir o de inútildiad)

6) ¿Cómo puedo diferenciar un estado de tristeza de una depresión?

Frecuentemente se confunde el sentimiento de la tristeza con el hecho de estar deprimido, como si ambos conceptos fuesen sinónimos, lo cual no es cierto.

La tristeza es un sentimiento totalmente natural, una forma de expresión emocional que responde a un estado de ánimo interno provocado por una causa especifica. Por ejemplo, la muerte de un ser querido.
Por el contrario, la depresión puede responder al agravamiento de la tristeza cuando el paciente siente que este sentimiento le impide continuar con las tareas habituales de su propia vida. Una persona que esta triste continua con su ritmo de vida, aunque tenga un estado de ánimo bajo, sin embargo, la depresión muestra un peso anímico que causa apatía, angustia, tristeza y malestar pudiendo llegar a situaciones que pongan en peligro su integridad física.